Dianas cazabalines

El ser humano ha desarrollado a lo largo de la historia una habilidad única con respecto al resto de especies: la puntería. La capacidad de alcanzar un objeto en la distancia, en movimiento o no, que ha servido para cazar y subsistir fundamentalmente. Esta destreza requiere entrenamiento. La puntería, como cualquier otra destreza humana se debe trabajar, y sin un entrenamiento progresivo y riguroso la experiencia de tiro terminará por ser aburrida. Es por esto que queremos ofrecerte una serie de reglas para que tu memoria muscular responda bien a tus esfuerzos:

• Coger el arma correctamente. Esto es, alineada completamente con el brazo que la sujeta.
• El dedo pulgar debe pegarse a la culata y estar siempre debajo del percutor.
• Si el arma de balines se sujeta con las dos manos, la segunda debe afianzar la pistola, nunca sostener su peso.
• Los hombros deben permanecer rectos antes de realizar el disparo.
• Los pies, sin embargo, deben tener una separación de 15 a 20 cm entre el talón del pie izquierdo y la punta del pie derecho.
• Al apuntar se debe emplear el ojo dominante: aquel con el que mejor enfocamos. Una vez hecho, el ojo secundario no debe emplearse en el momento del disparo y el foco siempre debe ponerse sobre el objetivo directamente, no en la mirilla ni en la pistola. Dicho de otro modo, la alineación debe hacerse entre el objetivo y el punto más alto de la mirilla, focalizando siempre al objetivo.
• El disparo ha de realizarse con la parte central de la yema del dedo; nunca con la punta ni con la parte central.
• Sé paciente y plantéate objetivos a corto, medio y largo plazo. Si entrenas, los conseguirás.

Los cazabalas móviles plantean un reto superior a los tiradores más exigentes. Estos objetivos disponen de elementos rotativos accionados mediante un sistema eléctrico y suponen un entrenamiento de primer orden para los tiradores que desean mejorar sus capacidades para combates de Airsoft o competiciones de tiro deportivas.